Romano Ristorante aúna la herencia de la cocina tradicional con la vanguardia de las más avanzadas técnicas de elaboración, con guiños a la cocina española. De hecho, el jamón ibérico 100% de bellota es protagonista en muchos platos.
La carta es muy extensa y variada, y va desde platos más creativos y elaborados (como el Orecchio di Elefante, ternera blanca milanesa con mahonesa de pepinillo; o los ravioli rellenos de faisán con su propia salsa y trufa) a otros más clásicos, como las pizzas cocinadas al horno de piedra. Yo no me pude resistir a una de ellas que llevaba entre otras cosas trufa y era de esos platos que no te importaría repetir muy a menudo.
Además, desde el pasado 16 de marzo comenzaron unas Jornadas Gastronómicas de domingos noche a viernes a mediodía. Cada quince días Romano nos propone un menú diferente basado en la gastronomía de las distintas regiones de Italia.
Una última cosa que quiero destacar y que me parece tan importante como la comida. El trato en Romano Ristorante es de diez. Cercano y amable pero a la vez lleno de educación, perfectamente equilibrado.
Un lugar con un nivel excelente en todos los sentidos y que os recomiendo visitar sí o sí.
Bon Appetit.
Sorry but this post is only in spanish. Thanks!! a lot of love.